El rostro es una de las zonas más importantes y delicadas del cuerpo, por ello cada vez son más las cremas y sustancias que aparecen en el mercado para ayudar a su protección. El tiempo, el medio ambiente y la vida que llevamos hace que nuestro rostro sufra de un notable deterioro, que se deja ver más o menos según el tipo de piel del individuo, se dice mucho que una piel blanca es mucho más delicada y corre más riesgos que una piel oscura. De igual forma, sea cual sea el tipo de piel, el rostro demanda mayores cuidados y hasta muchas veces, si las arrugas o daños son muy profundos amerita de una cirugía estética facial.
Para poder atenuar o suavizar las profundas líneas de expresión en el rostro la mejor manera posible es una cirugía estética fácil, procedimiento quirúrgico conocido también como estiramiento facial, con el cual se trata la superficie del rostro y del cuello. Esta operación busca solucionar la caída de las cejas, se elimina el aspecto de cansancio y tristeza en el rostro y se recupera la tersura de la piel, dañada por el tiempo (cambios cutáneos, como sequedad, flacidez, etc), existen otros factores a parte del envejecimiento por los años o por herencia, estos son los cuidados que nos hemos brindado y la alimentación que hemos tenido durante el periodo de la adolescencia, así como la exposición al sol, el tono muscular, la nutrición, las fluctuaciones en el peso y el abuso del tabaco, alcohol y las drogas.
La cirugía estética facial es un procedimiento rápido sencillo, que hasta puede realizarse más de una vez, pero siempre teniendo en cuenta la edad y estado de salud del paciente (lo recomendable es realizarse esta cirugía pasados los 40 años de edad. Esta cirugía por más simple que parezca, si no se siguen las recomendaciones de su médico y si usted no ha sabido elegir a su especialista, podrían generarle algunas complicaciones, poniendo su vida en riesgo. Por eso es necesario estar preparar, informada y saber reconocer a un buen especialista, para ellos aquí le proporcionamos algunas recomendaciones, que la harán elegir de la forma correcta.
Un médico especialista en cirugía estética facial, a partir de la primera visita, deberá valorar el tipo de piel y su elasticidad, para tener una mayor precisión sobre lo la operación que realizará y a qué zona exactamente debe hacer unas pruebas bastante simples y de manera manual como es la de estirar hacia arriba o hacia atrás para notar cómo se ve mejor el paciente y evaluar si es adecuado realizar alguna cirugía estética adicional (párpados, cuello o cejas). El médico deberá observar si estos cambios modifican de alguna manera el contorno bucal, puesto que es una zona que debe estirarse sin originar ninguna deformación de la boca. Un buen cirujano debe evaluar si es necesario buscar soporte óseo en la mandíbula o en los pómulos para que los tejidos blandos que va a colocar de nuevo en su lugar original se mantengan allí por más tiempo.
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