jueves, 4 de julio de 2013

MOLDEA TU NARIZ CON LA RINOPLASTIA

En muchas ocasiones no estamos conformes con el tamaño y forma de nuestra nariz, ya sea por exceso de tamaño de esta, por tenerla desviada, por problemas en el tabique nasaL.
En todos estos casos, la operación de rinoplastia es la única que va a poder moldear la forma de tu nariz a tu gusto, obteniendo unos resultados más que satisfactorios para casi todas las pacientes, y mejorando no solo el aspecto físico, sino también mejorando otros problemas muy comunes, como la dificultad de respirar correctamente en caso de tener el tabique nasal desviado (y que es causa de ronquidos y mal descanso por la noche).
Ahora bien, existen dos técnicas bien diferenciadas de la rinoplastia, nos estamos refiriendo a la técnica de rinoplastia abierta y la técnica de rinoplastia cerrada. En ambos casos se conseguirá cambiar la forma de la nariz sin problemas, pero una de ellas es algo más agresiva que la otra y solo se utiliza en casos complicados.

-Rinoplastia cerrada: Este es el método más común de operar hoy en día, aunque es algo más dificultoso para el cirujano, es el método que apenas deja cicatrices (o mejor dicho, las pocas cicatrices que deja son internas y no se ven) y justo por eso es por lo que más se utiliza.
El cirujano trabajará la nariz por las fosas nasales, de esta manera como decimos toda la cicatrización de la operación no se verá a simple vista.
A través de las fosas nasales, el médico moldeará el cartílago y el hueso, dando la forma que deseas sin mayor problema. Se trata de una técnica sencilla, pero hay que tener mucha pericia y experiencia para obtener buenos resultados, de ahí que sea necesario que encuentres a un buen cirujano que pueda operarte y que sepas que tiene detrás un historial de éxito.

-Rinoplastia abierta: Ahora bien, si la rinoplastia cerrada apenas deja cicatrices, ¿por qué se utiliza la técnica de rinoplastia abierta? Esta pregunta tan lógica tiene fácil respuesta. La rinoplastia abierta permite al cirujano trabajar directamente con el hueso y con el cartílago, haciendo que la precisión aumente considerablemente y permitiendo que determinados procedimientos se puedan terminar sin problemas.
Por ejemplo, en el caso de una rinoplastia de aumento (vamos, en el caso de que el paciente se quiera hacer la nariz más grande), es común que se utilicen sustancias de relleno, pequeñas prótesis o incluso el propio cartílago del paciente que ha sido extraído previamente. Estas operaciones de precisión son muy difíciles de realizar con la rinoplastia cerrada, y es por ello que es necesario tener que hacer un corte en la base de la nariz (columela) y así “abrirla” para poder trabajar.
En todos estos casos estamos hablando de temas estéticos, pero imagináos por un momento una persona que ha sufrido un fuerte traumatismo en la nariz debido a un accidente de tráfico y ésta ha quedado totalmente desfigurada. En estos casos también es muy normal optar por la rinoplastia abierta, pues el hecho de tener que trabajar en una nariz fuertemente desfigurada puede ser complicado y menos importante es la pequeña cicatriz que queda al final, lo realmente importante es conseguir que la nariz quede funcional al 100% y lo más parecido a cómo la tenia previamente el paciente.

2 comentarios:

  1. me encanto toda esta informacion pero tengo una pregunta... la cirugia de nariz tiene riesgos?

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  2. Me ha gustado mucho como me ha quedado a mi la operación de nariz, desde luego que me he sentido genial al hacer el cambio

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