- Depilación con pinzas: Este es el método más popular para dar una forma depurada a las cejas. Su mayor ventaja es que lo podemos llevar a cabo nosotros mismos, aunque si es la primera vez que vamos a depilarlas, es mejor que dejemos el trabajo en manos de un profesional. En este caso, se sugiere que antes de proceder a quitar los vellos se marque con un lápiz blanco la línea divisoria entre la parte de ceja que va en ascendente (generalmente, las 3/4 partes) y la que va en descendente para no sacar más de lo debido.
- Depilación con cera: Además del método anterior, la depilación con cera es de las más usadas. El procedimiento no toma más de unos minutos y se suele complementar con las pinzas. Sin embargo, no se sugiere utilizar este tipo de depilación en las personas de edad avanzada, ya que los tirones de las bandas provocan que la piel se desgaste más y los párpados se caigan.
- Depilación con hilos o "threading": Esta técnica proveniente de la India y consiste en utilizar un hilo alado con la boca y las manos para sacar los vellos, previa aplicación de talco, a fin de que el hilo no se deslice y provoque cortes. Según dicen los entendidos, el "threading" tiene un efecto menos doloroso que los otros tipos de depilación y, por lo general, requiere de finas tijeras para perfeccionar la forma de las cejas.
El crecimiento del vello varía de acuerdo al método de depilación escogido. Mientras que los hilos y la cera lo retardan de 1 a 2 semanas, con las pinzas su duración es menor y cada día hay que aplicar pequeños retoques para evitar que las cejas pierdan forma.
Fuentes: Verselinda.com
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