La himenoplastia es una intervención de cirugía reconstructiva que consiste en rehacer el himen contejido propio de la paciente. Se trata de un procedimiento que tiene un elevado porcentaje de éxito entre las mujeres que se la realizan. La intervención se realiza bajo anestesia local y tiene una duración aproximada de entre 45 minutos y una hora. Tras la operación la paciente debe utilizar compresas sanitarias por posibles sangrados -similares a la menstruación- y no debe mantener relaciones sexuales hasta pasado, como mínimo, un mes tras la intervención.
La paciente recupera nuevamente el himen:
-Es una intervención muy sencilla.
-No requiere hospitalización.
-Las cicatrices son muy pequeñas.
-Resultados esperados y riesgos.
Los resultados son inmediatos. Por lo que respecta a los riesgos, puede producirse infección o mala cicatrización, así como hinchazón, sangrados y rojeces. Aunque es raro, puede darse el caso en el que la paciente sufra daños en el recto o en la vejiga.
La himenoplastia puede realizase siguiendo dos técnicas diferentes. La primera supone la creación de una nueva membrana con colgajos procedentes de la mucosa vaginal. Si la rotura del himen se ha producido en un plazo inferior a 20 días, el cirujano podrá aprovechar el propio tejido de la paciente para reparar la membrana. Por tanto, para que esta segunda técnica sea efectiva no debe superar el plazo señalado.
La paciente deberá guardar reposo durante 24 horas para que no se produzcan riesgos de desgarros. Asimismo, el médico aconsejará que no se tengan relaciones sexuales al menos en un mes.
La himenoplastia está contraindicada en mujeres que sufran problemas emocionales o psiquiátricos.
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