En depilación láser, la eficacia del disparo del láser está directamente relacionada con la etapa de
crecimiento en la que se encuentre el vello a depilar.
El pelo tiene tres etapas de evolución:
-Anágena: fase de crecimiento y diferenciación del folículo y de fabricación de tallo piloso.
-Catágena: fase de parada, en la que el metabolismo de las células de la matriz del pelo se paralizan y el crecimiento del tallo piloso se frena.
-Telógena: fase de reposo, se produce una involución de toda la parte más profunda del folículo, quedándose acortada y separada de la estructura vascular o papila dérmica.
El láser sólo actúa en el vello que esté en fase anágena por estar el pelo en íntimo contacto con las vainas radiculares interna y externa, pudiendo producir una depilación láser definitiva. Este es el motivo de la necesidad de realizar una serie de sesiones espaciadas en el tiempo para dar que todo el pelo de la zona pase por la fase anágena que es la fase en la que la depilación láser es más eficaz. Las sesiones de repaso en depilación láser han de respetar los intervalos de tiempo de crecimiento del pelo, aproximadamente dos meses o dos y medio.
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