Para estar radiante estas fiestas navideñas, desde Medicina Estética Balmes, te recomendamos un peeling. Éste estimula la renovación de la piel y limpia las capas más superficiales, eliminando las células muertas e impurezas. Con el peeling químico alisamos las arrugas finas y mejoramos la coloración de la piel. También atenuamos las cicatrices de acné y el fotodaño. Con este tratamiento tendrás una piel limpia, radiante, tersa y firme, de aspecto más joven.
Otras virtudes del peeling químico es que puede aclarar el tono de la piel y la mantiene más sana y tersa, favoreciendo un rostro luminoso y radiante, con resultados totalmente naturales. Con este efectivo tratamiento también conseguimos regular la producción de grasa y cerrar los poros de la cara, por lo que el tono se iguala y el aspecto de la paciente brilla de nuevo.
La apariencia de la piel antes y después de un peeling químico tendrá una textura más juvenil, presentando una coloración uniforme que se mezclará con la piel no tratada. Dependiendo de la profundidad del tratamiento se obtiene un resultado menos o más visible. Una exfoliación química suave puede mejorar la textura de la piel y el tono, así como disminuir la apariencia de las arrugas finas. Los resultados serán sutiles al principio, pero aumentaran con futuros tratamientos. Con el peeling químico medio, la piel se notará notablemente más suave después del procedimiento. Si se trata de una exfoliación química profunda, veremos mejoras dramáticas en la apariencia de las áreas tratadas, pero necesitaremos un tiempo de recuperación de varios meses. Los resultados de la exfoliación química podrían no ser permanentes, ya que, a medida que envejecemos, continuamos generando arrugas al entrecerrar los ojos y sonreir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario