El lifting de brazos es sin duda una de las operaciones de moda, muchas celebrities presumen de brazos firmes, sin piel ni grasa colgante, y son cada vez más las mujeres que quieren emular a estas famosas, y la solución tiene nombre y apellidos: lifting de brazos o braquioplastia.
El lifting común está destinado a recuperar la tensión natural de nuestros músculos, en especial de los músculos faciales, que es donde más se utiliza esta técnica, pero además, se puede aplicar a otras zonas del cuerpo, como los brazos, para lograr que tengan un aspecto más estético y que la piel que cuelgue sea mínima.
El lifting de brazos se extiende cada vez más, siendo una de las operaciones de moda y vamos a explicar un poco más en que consiste esta intervención. Comienza con una incisión en la zona superior de nuestro brazo, y siempre tratando de situarla en la cara interior, de forma que no quede visible la cicatriz a primera vista.
Es a través de esta incisión cuando el cirujano comienza a eliminar la grasa, según la cantidad existente puede utilizar la técnica de la liposucción o el lipoláser, de esta forma acabamos con la grasa, que es el primer problema.
El segundo problema es tensar nuestra piel, y para ello el cirujano debe extirpar la piel sobrante, para que la restante se adapte a la nueva forma, ofreciéndonos así los mejores resultados posibles.
Es un hecho que va a existir una cicatriz, debido a que es necesario realizar una incisión, y nuestra piel responde a ello. Dicho esto, también es importante saber que el cirujano sabe perfectamente en qué zona realizar dicha incisión con el fin de que la cicatriz sea lo menos visible. Con el paso del tiempo se irá disimulando, pero no se eliminará definitivamente.
La mayoría de pacientes que se someten a un lifting de brazos se muestran muy satisfechos con los resultados y aseguran estar totalmente felices del nuevo aspecto de sus brazos.
Se elimina la flacidez y el nuevo estado de los brazos resulta mucho más estético para el paciente. Debemos esperar un tiempo, que variará según la cantidad de tejido que se haya eliminado, con el fin de que remita la hinchazón y la zona asimile la nueva situación para poder ver los resultados definitivos. Es posible que durante el periodo de recuperación se sufran algunos efectos propios de la cirugía como irritación o inflamación. Para estos casos recomendamos acudir siempre al cirujano que llevo a cabo la intervención, para que revise y en caso de ser necesario recete los medicamentos más adecuados.
La reincorporación a la vida laboral, suele llevarse a cabo a partir de la primera semana, dependiendo del trabajo que se desempeñe. Durante los primeros días deberemos tener cuidado con la zona afectada, y tratar de reducir los ejercicios y tareas que impliquen un esfuerzo en los brazos.
Poco a poco iremos notando como la mayoría de tareas cotidianas las llevamos a cabo sin mayor problema, y será entonces cuando la recuperación del lifting de brazos sea total.
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