Cualquier persona que sufra flacidez de la piel de cualquier zona de su cuerpo, se puede beneficiar de este procedimiento. El proceso de estiramiento de la piel con láser ha demostrado ser un proceso eficaz para reducir la flacidez existente de debajo los ojos, el descolgamiento de la piel del cuello, la flacidez de la papada y de la piel de debajo de las cejas, el exceso de piel abdominal o con estrías, la flacidez de la piel de los brazos, de las rodillas y de la zona de la mandíbula.
También es un procedimiento eficaz para la reducción de las líneas de expresión finas, las arrugas superficiales y para las más profundas. Este tratamiento es utilizado tanto por hombres como por mujeres.
El estiramiento de la piel con láser funciona gracias a la reparación del colágeno de la estructura subyacente de la piel. Cuando el láser calienta el colágeno, éste se tensa y a su vez hace que la piel suprayacente se apriete.
Los pacientes que se someten a este tratamiento notan una mejoría inmediata, pero aún mejor que los efectos de estiramiento, son los efectos tonificantes que duran mucho más tiempo después del procedimiento, ya que la producción de colágeno continúa durante los siguientes dos o tres meses. La mayoría de personas necesitan de dos a tres tratamientos para conseguir unos óptimos resultados, aunque el número de sesiones varía según el paciente.
Hay varios procedimientos disponibles de estiramiento de la piel con láser. El sistema Titan es muy popular, utiliza la terapia del láser para calentar el colágeno de las capas más profundas, mientras que al mismo tiempo enfría la superficie externa de la piel. Además, el sistema Titan no daña el tejido graso.
Este procedimiento sólo se puede realizar por un personal cualificado, es decir, por dermatólogos cosméticos. Éstos examinan la piel del paciente y determinan el láser más efectivo en cada caso para llevar a cabo un buen estiramiento de piel.
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