
Sé metódica: aplícate el autobronceador de abajo a arriba, en el cuerpo, y en la cara, desde el centro del rostro hacia fuera. Evita el nacimiento del cabello y las cejas, y extiéndelo bien entre el pie y el tobillo, las rodillas y los codos.
Algo más: ¡cuidado con la zona del contorno de los ojos! Porque es frecuente la acumulación excesiva de color en esta zona. Para evitarlo, aplícate previamente un contorno de ojos o mezcla éste con tu hidratante habitual. Y elige bien el tono: si tienes un tono de piel medio o claro, lo mejor es apostar por un color intermedio, light o médium, y repetir el autobronceador cada dos o tres días. Y las pieles más oscuras pueden apostar por un tono intense y una aplicación diaria.
Gracias por tus consejos, ahora que he vuelto del verano (si... me tocó en septiembre) es importante mantener el morenito y presumir con las compañeras que ya se fueron hace meses.
ResponderEliminar¡ besos !