El final de las vacaciones como siempre trae la vuelta al trabajo. Si quieres esquivar el cansancio, la falta de apetito, la somnolencia, la ausencia de interés, la irritabilidad y la tristeza, te damos unos consejos para que evitar que sufras el síndrome de la vuelta de las vacaciones. Sí, volverás a oír el taladrador pitido del despertador por la mañana, descubrirás que es posible llegar a un nuevo récord de correos sin abrir, que la lista de tareas que dejaste a medias antes de marcharte sigue sorprendentemente en el mismo estado y que tus compañeros siguen siendo lo mismos que cuando salistes hace un mes pero con una capa de bronceado post playa. No te estreses, respira hondo, porque te damos soluciones para que volver a la oficina no sea tan duro:
1. La depresión post vacacional suele durar más o menos una semana, así que trata de buscarle el lado positivo a tu vuelta. Al principio te costará un poco encontrar el motivo por el que quieres volver, pero te aseguramos que existe, solo tienes que buscarlo bien.
2. Una semana antes de regresar a la oficina trata de ir adaptando poco a poco tus horarios a los que tienes habitualmente, así no te costará tanto madrugar el primer día de trabajo. Es decir, si habitualmente te levantas a las 11:00 de la mañana durante tus días libres intenta gradualmente levantarte algo más pronto.
3. Si esta es tu primera semana de trabajo, intenta hacer algo especial en los descansos que te relaje. Aprovechar las horas de la comida para ir a una buen restaurante o los minutos libres para pasear y tomar el sol como hacías durante tus días de verano pueden ser buenas opciones.
4. Para que el golpe de volver a trabajar no sea tan duro, prepara quedadas con tus amigos para ir de cañas por la tarde, salir por la noche o acudir al cine... Así no echarás tanto de menos tus días de descanso estival.
5. Acostúmbrate a apreciar tus fines de semana. Recuerda que hasta que vuelvas a tomarte vacaciones, estos serán tus únicos momentos de libertad así que planéalos para exprimirles todo el jugo que puedas y no caigas en la rutina.
6. No hay nada mejor que ponerte a hacer deporte para desahogarte de todas esas tensiones que te provocan escuchar al listillo de turno de la oficina o a tu jefe. Seguro que con una hora y media de gimnasio se te pasaran los instintos asesinos que tienes tras el primer día de volver al trabajo.
7. Recompénsate con un nuevo gadget por lo bueno que has sido al volver a la oficina sin quejarte ni rechistar. Si no se te ocurre nada nuevo que añadir a tu lista de caprichos en la sección de tecnología de ElEconomista te damos unas cuantas ideas... solo tienes que echar un ojo a la galería de Gadgets de la semana.
8. Si después de meterte en el metro esta mañana y sufrir los empujones del resto de seres humanos, has decidido no volver a meterte en esas catacumbas infernales, hazte con una moto y sus complementos. Seguro que si consigues una, te sentirás mucho más libre en tu camino al trabajo.
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