De todas las técnicas “no quirúrgicas” para reducir la celulitis, los médicos coinciden que el ejercicio es un de las tácticas más eficaces contra su desarrollo. ¿Por qué?, pues porque la celulitis es un tejido de grasa acumulada, mezclada con los líquidos y toxinas atrapadas en nuestro cuerpo. Estos son 5 ejercicios recomendados:
1.Patada de abductores: acuéstate en el suelo sobre el lado derecho, con las piernas estiradas una encima de la otra. Apoya el cuello con la mano derecha y coloca la mano izquierda delante sobre el suelo. Mantén las piernas estiradas y levanta la pierna izquierda lo más arriba que puedas y bájala poco a poco sin tocar la otra pierna. Repite este ejercicio 15 veces. Coloca unas pesas en la parte superior de la pierna que está haciendo el ejercicio para incrementar la dificultad y así hacer más fuerza. Después de 15 repeticiones, repite otras 10 veces más, pero sube la pierna hasta la mitad, rebotando en el mismo sitio.Repite el mismo ejercicio también en el lado contrario con la pierna derecha.
2.Zancada: colócate de pie, con las piernas ligeramente separadas a la altura del ancho de la cadera. Da un paso hacia delante con la pierna derecha manteniendo el torso lo más recto posible. La pierna derecha (desplazada hacia adelante) debe flexionarse hasta que el muslo quede paralelo al suelo y la rodilla flexionada forme con la pierna un ángulo de 90 grados. La pierna que no se desplaza (la izquierda) debe estar anclada con el pie y doblarse hacia el suelo.
Baja lentamente la pierna izquierda, hasta que la rodilla esté a punto de tocar el suelo. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve a subir. Repita este ejercicio 15 veces con ambas piernas.
¿Quieres hacerlo un poco más difícil?¡pues muévete! Coge unas mancuernas con la mano y coloca la pierna derecha delante para empezar. Intercambiando zancadas con la pierna derecha e izquierda deberías moverte hacia delante y sentir un mayor esfuerzo debido al movimiento y las mancuernas.
3.Sentadillas: coloca los pies a la altura de los hombros. Mantenlos firmes en el suelo y dobla lentamente las rodillas, hasta que tus muslos estén paralelos con el suelo. Las rodillas no deben salir más que los dedos de los pies y el abdomen debe estar firme en todo momento para proteger la zona lumbar.
Mantén la posición durante unos segundos. Repita este ejercicio 20 veces y recuerda que durante el ejercicio las rodillas tienen que estar un poco dobladas (nunca rectas) cuando llegas a la posición inicial. Para tener que hacer más fuerza, coloca mancuernas en los hombros y después de 15 repeticiones de bajada y subida intenta de mantenerte abajo y rebota unas 10 veces.
4.Patada arriba: colócate a cuatro patas con la cabeza apoyada en los antebrazos. Levanta la pierna derecha del suelo, dobla la rodilla y patea hacia arriba como si quisieras tocar el techo. Lentamente lleva la pierna hacia abajo y repite los ejercicios 15 veces y haz el ejercicio con la otra pierna.
La opción más difícil. Coloca unos pesos en tu pie o la mancuerna justo donde se dobla la rodilla, sube el pie hasta la mitad y repite 15 veces con pequeños rebotes arriba.
5.La Silla: colócate con la espalda contra la pared y da un paso adelante con las dos piernas, poco a poco desliza tu espalda por la pared hasta que tus piernas están dobladas a 90 grados. Básicamente tu cuerpo debería estar posicionado como si estuvieras sentado en una silla invisible. Mantén esta posición entre 30 segundos y dos minutos.
Si quieres ir más allá, levanta el talón derecho, de tal forma que solo los dedos del pie estén tocando el suelo y después cambia al otro pie. Las manos no tienen que agarrarse a la pared, solo apoyarse.
También puedes eliminar con facilidad este problema gracias a nuestra superoferta en CAVITACIÓN ESTÉTICA. ¡AHORA 50% DE DESCUENTO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario