RECOMENDACIONES PARA UNA BUENA LACTANCIA

Entre las recomendaciones para la lactancia, la fundamental es iniciarla lo antes posible, a poder ser segundos después del nacimiento del bebé. Recuerda que el instinto del bebé por mamar es el mayor estímulo para inducir la producción de leche. De esa forma, tanto el bebé como la madre, inician la lactancia de manera natural. Recomendaciones para la lactancia: Al contrario de lo que mucha gente piensa, cualquier mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo exclusivamente con su leche; la diferencia entre unos pechos grandes o pequeños es la cantidad de grasa que contienen y no la cantidad de glándula productora de leche. Las causas que contraindican la lactancia materna son casi excepcionales. No ofrecer al bebé chupetes ni biberones durante los primeros días ya que una tetina de caucho no se “chupa” de la misma forma que el pecho por lo que el recién nacido puede “confundirse” y agarrar el pecho con menos eficacia. Las grietas surgen porque el niño se agarra mal al pecho, así que lo importante es corregir la postura; pide ayuda a la comadrona o a la enfermera de pediatría. Un recién nacido sano no necesita más líquidos que los que obtiene de la leche de su madre, por lo que no es necesario darle agua. Coloca al bebé en la posición correcta para dar el pecho: su labio inferior deberá estar muy por debajo del pezón y buena parte de la areola dentro de su boca, la cual estará muy abierta; observa que queda más areola visible por encima del labio superior del niño que por debajo de su labio inferior. La única higiene que necesita el pecho materno es la que se realiza con la ducha diaria. La madre no necesita variar sus hábitos de comida o de bebida. Si fumas, este es un buen momento para dejarlo; en caso contrario, nunca lo hagas en presencia del niño. Es posible alimentar exclusivamente con lactancia materna a gemelos. En un parto mediante cesárea, la producción de leche puede demorarse un poco más por lo que es importante ofrecer el pecho lo antes posible. No es necesario ofrecer al bebé suplementos durante los primeros días ya que ello puede perjudicar la normal instauración de la lactancia materna.