LA CIRUGÍA DEL CONTORNO CORPORAL

Corregir los depósitos grasos situados en determinadas áreas del cuerpo es posible gracias a la cirugía de contorno corporal en la que se incluye la liposucción también denominada técnicamente como lipoescultura o lipoaspiración. ¿Cuántas veces has hecho dietas que no te ha dado los resultados que querías? Muchas, ¿verdad? Has invertido tu tiempo y dinero haciendo cambios en la alimentación, que aunque saludables, no han resultado muy efectivos. Siempre habrá zonas del cuerpo con las que no estamos conformes. En el caso de las mujeres suele ser del abdomen hacia abajo. Lucir la silueta deseada en verano y durante todo el año es posible. ¿Cómo? Gracias a la liposucción.

Es muy importante saber concretamente la zona donde vamos a actuar bien sea: los brazos, el abdomen, los muslos, la cadera, las rodillas, los tobillos, la papada o los flancos. Una vez estudiada, procedemos a eliminar los depósitos grasos localizados. Al contrario de lo que pensemos, la liposucción, está indicada para aquellas personas que tienen un peso dentro de los límites de la normalidad. Es decir, que cumple con el índice de masa corporal idóneo y no tiene ningún tipo de sobrepeso. Este sería por así decir el ADN del candidato que más se ajusta a la técnica de la liposucción porque la piel tiene la firmeza y elasticidad necesarias.

Gracias a la liposucción terminamos de una vez con la temida grasa acumulada que se sitúa en áreas rebeldes en nuestro cuerpo. Es muy importante puntualizar que no es la solución ante la obesidad. ¿Qué quitamos con la liposucción? ¿Qué es lo que dejamos atrás? Pues lo que conocemos con los siguientes términos: lipodistrofias o celulitis. Este tejido adiposo presente zonas como: los brazos, los flancos, las piernas, el abdomen, las nalgas o el cuello, entre otros y que no se elimina en su totalidad. Es decir, solamente en las regiones que hemos mencionado anteriormente y que deterioran nuestro aspecto físico.

Una de las posibilidades que ofrece la cirugía de contorno corporal como la liposucción es volver a injertar la grasa que hemos quitado previamente en otros lugares del cuerpo. Este procedimiento se conoce como lipoescultura.

Es imprescindible comentar, que hay un proceso previo de marcado. Esta solución a la que hacemos referencia, se trata de anestesia, junto con una solución salina. La función que tiene es facilitar la contracción de los vasos sanguíneos, así como el desprendimiento de la grasa muscular y de la piel. La técnica de liposucción sigue su curso con la eliminación del citado líquido a base de succión y de una cánula que previamente hemos insertado. Todo ello, está conectado con una máquina de aspiración. En cuando al postoperatorio, es necesario que permanezca ingresado un día. Pero, para aquellas intervenciones que se han llevado a cabo con anestesia local y sedación, el procedimiento se desarrolla de forma ambulatoria.