La dermoabrasión es un procedimiento cosmético no invasivo que se utiliza para eliminar una capa superior o varias capas superiores de la piel mediante la abrasión.
Este procedimiento se utiliza para resolver problemas en la piel dañada por el sol, las manchas oscuras, las cicatrices del acné, las finas arrugas y los crecimientos precancerosos (queratosis). También se puede utilizar para eliminar tatuajes.
Sin embargo, la eliminación total de tatuajes no siempre es eficaz con este procedimiento, es muy posible que el tatuaje quede difuminado pero se siga viendo una mancha en su lugar. Dependiendo del tamaño de la zona a tratar y del tipo de dermabrasión que se utilice, el paciente sufrirá un nivel moderado de dolor e inflamación. Sin embargo, estas reacciones pueden ser controladas con medicamentos y apósitos recetados por el médico.
Una alternativa a la dermoabrasión que se puede considerar es el peeling químico. En la dermoabrasión se utilizan instrumentos quirúrgicos para eliminar las capas superficiales de la piel, mientras que en una exfoliación química se utilizan diversos grados de soluciones cáusticas.
En algunos casos, el cirujano puede utilizar una combinación de ambos procedimientos para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente. Los peelings químicos, sin embargo, se utilizan más para tratar las arrugas finas, mientras que la dermoabrasión se utiliza para corregir imperfecciones de la piel más profundas, como las cicatrices producidas a causa del acné y para las personas con pieles más oscuras.
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