Las Navidades son sinónimo de reuniones familiares, regalos, solidaridad, compañerismo y felicidad, pero también de atracones y comilonas varias que muchas veces llevan a un aumento de peso y a unas digestiones más pesadas de lo normal. Pasado el bombardeo culinario de Nochebuena, Navidad y Nochevieja te queremos orientar para que te recuperares de los excesos de estas fechas y, de paso, intentar que incorpores nuestros consejos a tu vida diaria. Te resultará muy fácil si deseas empezar a ponerte a punto.
1. Comer despacio y masticar bien los alimentos. Según los expertos, esto es algo primordial para contribuir a las digestiones ligeras. Para lograrlo, deja los cubiertos en el plato entre cada bocado y céntrate en masticar a conciencia. Si compartes mesa con alguien, aprovecha para participar en la conversación, de esta forma ralentizas el ritmo.
2.No comas delante del televisor y disfruta de la comida. Si estás pendiente de lo que echan en la tele no puedes prestar la debida tención al plato que estás tomando.
3.Desconecta de los problemas. A la hora de comer hay que relajarse y olvidarse del mundo. Diversos estudios han demostrado que las personas estresadas comen menos en las comidas principales y picotean mucho más entre horas. Algo que se debe evitar.
4.Poner música tranquila de fondo. Ya dicen que la música amansa a las fieras y parece ser que también al organismo. Un poquito de música ayudará a relajarte y a que la comida resulte más agradable, para ti y para tu aparato digestivo.