La mejoría del aspecto de la piel y algunos daños por el envejecimiento, ahora puede realizar
e mediante una intervención quirúrgica o cirugía estética facial. Y así reparar la piel de la cara y cuello marchita, arrugada y hundida que se produce por el paso del tiempo, por una dieta alimenticia pobre o también por tendencia hereditaria. Esta intervención se realiza quitando el exceso de grasa, tensando los músculos principales, y rellenando la piel de la cara y cuello.
A medida que envejecemos la cara muestra los efectos de la gravedad, la exposición al sol, los movimientos faciales tales como sonreír o fruncir el entrecejo y la atrofia de los tejidos. Los tejidos que subyacen a la piel y la mantienen, comienzan a perder turgencia y elasticidad, produciendo pequeñas arrugas o acentuación de líneas de expresión, arrugas en la frente, etc. También aparecen pigmentaciones y manchas en la piel que avejentan aún más su aspecto, esto es señal que necesita de una cirugía estética facial.
Los signos de envejecimiento facial que motivan la consulta a un cirujano plástico comienzan a manifestarse alrededor de los treinta años, las arrugas en la zona de alrededor de la boca y nariz, de los ojos “patas de gallo”, en el área interciliar (área entre las dos cejas), etc. Los depósitos de grasa aparecen alrededor del cuello. La mandíbula se torna floja y caída (papada). Para estos casos la cirugía estética facial o el lifting ayuda a mejorar los daños visibles de la piel y músculos, así como a recuperar un aspecto más joven. El lifting también puede realizarse aprovechando una operación para reconstruir la nariz o estirar de los párpados. Se puede hacer con dos tipos de anestesia. Una es la anestesia local, y la otra anestesia general en la que el paciente está profundamente dormido, sin sentir dolor.
El cirujano plástico debe tener la adecuada formación para distinguir si la corrección física puede corregir y equilibrar la auto imagen del paciente, cubrir sus expectativas, causarle un bienestar y mejorar su calidad de vida. El paciente debe ser emocionalmente estable, realista y con motivaciones claras. Los pacientes psíquicamente inestables, pacientes con deterioro actínico y los obesos, son malos candidatos para efectuar esta cirugía estética facial.
En la intervención o cirugía estética facial se realizan unas incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes, detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo. Después extrae el tejido graso, estira la piel y, por último, cose las incisiones.
La complicación más frecuente de la cirugía estética facial es la hemorragia y la acumulación de sangre debajo de la piel (hematoma), están descritas otras complicaciones como entumecimiento de las orejas, parálisis del labio inferior, y necrosis o pérdida de piel, en algunos pacientes se pueden notar las cicatrices en especial si son fumadores y las heridas se abren o sufren necrosis.
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