El boom de la cirugía estética plástica, con las innovaciones en técnicas quirúrgicas y tratamientos
complementarios, ha dado lugar a un fenómeno que privilegia la perfección y la belleza y que permite que hombres y mujeres de todos los países tengan acceso a los beneficios reparadores de esta disciplina de la medicina.
Según una encuesta global realizada por la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, ISAPS) se conoce que al 2009 existían aproximadamente 30, 800 cirujanos plásticos en ejercicio, quienes en ese periodo realizaron un total de intervenciones quirúrgicas superior a las 8.500,000 y una cantidad similar de intervenciones no quirúrgicas (tratamientos estéticos). El resultado de esta importante investigación indica que el total mundial de intervenciones realizadas por cirujanos plásticos estéticos (registrados) supera los 17 millones. Así mismo el país con mayor número de cirujanos plásticos así como intervenciones de cirugía estética plástica es Estados Unidos, seguido de China (por razones obvias) y en tercero el vecino país de Brasil. ¿Otros países sudamericanos en la lista? Argentina se ubica en el décimo primer lugar, Colombia en el décimo octavo y Venezuela en el puesto vigésimo primero.
¿Otras revelaciones sobre cirugía estética plástica? Globalmente la operación más solicitada es la liposucción (18,8%), le sigue el aumento de busto (17%), la blefaroplastía (13,5%), la rinoplastía (9,4% ) y la abdominoplastía (7,3%), revelando las preferencias o requerimientos de la población a nivel mundial en lo que a embellecimiento se trata. Si bien la cirugía plástica es la especialidad que busca la restauración de la forma y función de todas las estructuras externas del cuerpo, su rama estética trabaja para mejorar su forma en lo posible y de acuerdo al deseo del paciente, corrigiendo defectos que le restan bienestar o afectan su autoestima. Puede tratarse de la búsqueda de la belleza o sólo de lograr una apariencia normal, cuando ésta no está dada por resultado de un accidente, enfermedad, cirugía o de nacimiento.
Es que los avances que ha logrado la cirugía estética plástica en las últimas décadas son asombrosos y benefician al paciente tanto física como psicológicamente, abarcando áreas tan dispares como tratamientos antienvejecimiento facial (exfoliaciones con diversas tecnologías, o rellenos con colágeno o ácido hialurónico, y microdenervación selectiva con Botox), el uso de tecnología láser (remisión de arrugas, cicatrices, depilación, etc.), Lipoescultura Ultrasónica y Láser, y hasta trasplantes capilares para darle una nueva oportunidad a quienes ya perdieron el cabello, mediante el injerto de su propios folículos pilosos. Constantemente la tecnología va desarrollando mejores métodos que pone al servicio de la cirugía estética plástica, haciéndolos menos invasivos, con mínimas molestias para el paciente y mejores resultados, devolviendo la esperanza a quienes sufren por algún defecto o desean recuperar la lozanía perdida.