Este tratamiento, que se realiza a través de ultrasonido, genera una onda controlada de micro burbujas de vacío que rompen las células de grasa sin afectar a las estructuras circundantes , respetando la integridad de la sangre y el sistema linfático.
Por lo tanto, la cavitación produce dos efectos :
1 – La transformación de la grasa en una sustancia líquida fácilmente desechable a través del tracto urinario y linfático – la eliminación de grasa con total seguridad y la consiguiente pérdida de centímetros en nuestro cuerpo.
2 – La reafirmación de la zona tratada debido a la activación del metabolismo celular, que a su vez aumenta la creación de nuevas fibras de colágeno, elastina y ácido hialurónico . Y todo gracias a un aumento de la energía que mejora de la apariencia de las áreas tratadas y que ayudan a perfilar el área deseada.
Está constatado el hecho de que la cavitación no tiene efectos secundarios graves o contraindicaciones, es totalmente seguro y no provoca la pérdida de tiempo de los usuarios. Para lograr resultados óptimos con la cavitación es necesario que los pacientes beban unos 2,5 litros de agua al día a lo largo de curso del las sesiones.
La cavitación, que se ha diseñado especialmente para eliminar la celulitis y la grasa localizada, puede producir unos mínimos efectos secuandario que os mostramos a continuación:
– Eritema local (enrojecimiento de la piel )
– Micro manchas temporales
– Sensación de zumbido en los oídos durante la sesión
Por último cabe señalar, que hay algunos tipos de pacientes que pueden llevar a cabo este tratemiento, como son los que enumeramos a continuación:
– Los pacientes con enfermedades del corazón o epilepsia.
– Mujeres en período de embarazo o lactancia.
– Personas con marcapasos.
– Pacientes con trantornos de la audición.
– Enfermos de cáncer.
– Personas con problemas hepáticos o renales (piedras, transplantes , etc).
La cavitación es una solución interesante. Muy buen artículo!
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