martes, 20 de enero de 2015

EL EXCESO DE VELLO SE SOLUCIONA CON UNA BUENA FOTODEPILACIÓN

La abundancia de vello en zonas no deseadas de nuestro cuerpo, o lo que es lo mismo, un marcado patrón de crecimiento anormal del vello en espacios inadecuados y antiestéticos puede deberse a muchos motivos, en especial en el cuerpo de la mujer, más expuestas a los avatares y a las consecuencias de las irregularidades y los cambios hormonales.
La eliminación de ese vello es, en muchos casos, posible, por ejemplo, en MEDICINA ESTÉTICA BALMES dónde garantizamos un trato personalizado y profesional.
Los motivos de este exceso de vello que puede tratar la fotodepilación láser lo podemos encontrar en circunstancias hereditarias, como consecuencia de un embarazo y sus desarreglos hormonales. También los cambios glandulares y hormonales, unos u otros, como el síndrome ovario quístico y todas las enfermedades que puedan desencadenar estas alteraciones.
 El exceso de vello puede surgir del mismo modo por algo tan indirecto como la resistencia del organismo a la insulina que han de tomar algunas personas para su problema de azúcar en sangre. Y si hablamos de medicamentos, muchos de ellos generan reacciones puntuales o alérgicas que tienen dan como resultado el aumento de la superficie de vello del cuerpo.
 El aumento del vello fuera de lo común es del mismo modo un proceso natural a medida que se envejece, en el caso de los hombres maduros, por ejemplo. En nuestro centro se estudia con todo detalle las variables que pueden influir en el crecimiento anormal del vello. Sus especialistas se encargarán de determinar qué causa no visible produce cualquier crecimiento anormal o inadecuado del vello en la piel del paciente.
Así, aquellos candidatos a las sesiones de depilación láser que estén afectadas por el comentado síndrome del ovario poliquístico, con abundancia de vello en la cara, particularmente en la barbilla, en los lados del rostro o en el labio superior, han de pasar por la consulta de un endocrinólogo y completar un examen hormonal que ayude a determinar si la depilación láser puede ayudarles a solventar su problema de exceso de vello o no.
 También hay otros controles para conocer el nivel de resistencia a la insulina de la que hablábamos y otros también específicos sobre las afecciones glandulares que pueden marcar la diferencia entre un tratamiento verdaderamente efectivo y una intervención destinada a acabar con la resistencia del paciente.
Algo, que por otro lado es muy común en los centros estéticos, peluquerías y espacios deportivos que completan sus servicios con cuartos de depilación láser en sus trastiendas. Sin estudios específicos que vayan al centro del problema particular del paciente, toda intervención para eliminar el vello no deseado mediante la depilación láser está condenada al fracaso.

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