¿LA DEPILACIÓN LÁSER ES EFECTIVA PARA NARIZ Y OREJAS?

Sí. A muchos hombres no les gusta la presencia de mucho pelo en la nariz y orejas porque les resulta antiestético. Actualmente y gracias a la ayuda de distintas técnicas depilatorias, aquellos que lo desean podrán depilarse esos pelos indeseados. En estos casos, podrán retirar los pelos del canal externo de las orejas y recortar el interior de los pelos de nariz y orejas.

En primer lugar, es importante destacar que la presencia de pelo en el interior de la nariz y de las orejas cumple una función preventiva en el cuerpo humano. Por ejemplo, debido al pelo que se encuentra en el interior de las fosas nasales, el aire que inhalamos puede filtrarse y calentarse para que el organismo lo pueda asimilar mejor. Pero cuando se tiene una cantidad excesiva de pelo, este pelo excede la funcionalidad y resulta antiestético.

Cuando el hombre llega a la edad adulta y con el paso del tiempo, y especialmente al entrar en la tercera edad, es habitual que al hombre le crezca pelo en su nariz y orejas. Las causas de este crecimiento permanecen desconocidas, pero existen hipótesis que indicarían que esto podría estar relacionado con una activación inesperada de la hormona de la testosterona que desencadenaría el crecimiento de pelo en estas partes de la cara.

Más allá del método de depilación que se utilice para eliminar los pelos de nariz y orejas, en todos los casos se recomienda mantener una buena higiene de las zonas a depilar y realizar la depilación con extremo cuidado.

Actualmente existen sistemas de depilación láser especialmente diseñados para la reducción y eliminación del vello indeseado de nariz y orejas. Estos dispositivos están realizados con materiales especiales que protegen a los delicados tejidos alojados en el interior de la nariz y de las orejas, cuidando al mismo tiempo la piel.

PÁRPADOS BONITOS CON LA CIRUGÍA ESTÉTICA

Quienes exhiben bolsas bajo los ojos (por los años o condición hereditaria), párpados caídos (después de los 40 es habitual) u ojos donde no se percibe el pliegue, son candidatos naturales a una cirugía estética de párpados que les permita eliminar grasa o piel excedente y así devolver al rostro una mirada joven, con vida. A veces este problema puede ser efecto de la edad o consecuencia de la morfología del rostro. Se trata de una cirugia plastica ambulatoria, es decir, no requiere que el paciente sea hospitalizado, y la recuperación es bastante rápida y eficiente.

La blefaroplastia o cirugía estética de párpados es una operación que se realiza en quirófano pero no requiere hospitalización posterior. La operación en sí dura aproximadamente de una a 3 horas, y lo usual, en el caso de los párpados supriores, es trabajar la incisión en el pliegue del párpado, para que no quede huella o ésta sea casi imperceptible. Puede realizarse de manera aislada o junto con alguna otra intervención a la cara, como lifting facial, por ejemplo.

Tras la operación de blefaroplastia se generarán algunos hematomas pero irán desapareciendo con el transcurso de los días. Muy probablemente se presentarán alguna incomodidad en la zona operada, que puede sentirse como “pesada”, pero con alguna medicación se supera rápidamente. Luego de realizada la cirugía estética de párpados puede haber algún lagrimeo o hipersensibilidad a la luz o visión borrosa, así como dificultad para cerrar los ojos, molestias que irán desapareciendo por sí solas. Se deberá observar descanso por dos o tres días para contribuir a una perfecta recuperación, luego de eso se puede realizar las actividades normales, teniendo cuidado de no realizar ejercicio físico intenso o deportes o exponerse al sol. El retorno laboral, dependiendo del trabajo que se realiza, podría darse luego de siete o diez días, teniendo la precaución de usar lentes de sol. Salvo que el médico indique lo contrario, una semana después de la operación puedes volver a maquillarte.

¿QUÉ ES UN DRENAJE LINFÁTICO?

Más que una reacción nerviosa, el estrés puede convertirse en una enfermedad crónica y muy dolorosa, sobre todo cuando ataca a zonas específicas del cuerpo, desarrollando nuevos males que se agravan con un estilo de vida desordenado y en el que los excesos están a la orden del día. Lógicamente, el mejor antídoto para la ansiedad y preocupaciones es un tiempo exclusivamente dedicado a relajarnos. Y nada mejor que con un tratamiento que además de devolvernos la tranquilidad, ayude a sanar otras dolencias y fortalezca nuestro organismo. Esta relajante alternativa es el drenaje linfático, el cual se compone de una serie de masajes en puntos específicos del cuerpo para desbloquear los mecanismos de desagüe y limpieza del organismo, compuestos de los canales, vasos y nódulos linfáticos (de ahí el nombre del tratamiento). La finalidad última del drenaje es que se eliminen las toxinas y líquidos nocivos producto no solo del estrés, sino también del sobrepeso e incluso de la falta de actividad física, que tiene como consecuencias inmediatas un profundo cansancio, hinchazón, celulitis y estrías, sin contar los estados depresivos (tristeza e irritación). Así mismo, con la estimulación del sistema circulatorio se ayuda a eliminar el acné y dilatar la aparición de arrugas. Y por si fuera poco, se refuerza el sistema inmunológico, haciéndonos más resistentes o aliviando enfermedades como la artritis, artrosis y osteoporosis.